miércoles, 16 de febrero de 2011

ABORDAR LA REALIDAD LINGÜÍSTICA ES TAREA DE TODOS

El español que actualmente se habla aquí ofrece numerosas variaciones lingüísticas no sólo con el español hablado en Ámerica o España sino también las distintas hablas de cada región: costa, sierra y amazonía. Estas variaciones son el resultado del proceso evolutivo que toda lengua experimenta con el paso del tiempo y que se ha incrementado básicamente por la acción de dos elementos poderosos: El sustrato de las lenguas indígenas: Quechua y Aymara principalmente y por los constantes préstamos léxicos que han introducido las numerosas corrientes migratorias.

Vemos, pues, que nuestra realidad lingüística es muy compleja, pero que sin embargo, es importante conocerla y comprenderla para contribuir al desarrollo nacional en el que estamos inmersos. Por tal razón, abordar la realidad lingüística permitirá acercarnos a la situación de nuestro país, tomando en cuenta las aspiraciones y necesidades de los hablantes, trazar los lineamientos de una política lingüística nacional que lleve a elevar el dominio lingüístico y a desarrollar la competencia lingüística de las personas, pues no hay planificación lingüística si no se identifica los problemas aunténticos que a nivel de lengua y comunicación se plantean.

Si bien es cierto, el idioma es un componente esencial de la identidad nacional. La postura tradicional entendía que las lenguas indígeneas eran "rezagos" de un pasado remoto, aún no superado del todo. Partía del principio de que la verdadera unidad nacional sólo sería posible una vez conseguida la difusión total del castellano.

En la actualidad se entiende que la verdadera identidad nacional no puede lograr la unidad imponiendo la uniformidad, sino todo lo contrario, reconociendo y respetando la variedad de lenguas y culturas que componen la nacionalidad. Esta perpectiva favorece la tolerancia, la convivencia, la justicia y la paz partiendo de las nociones de bilingüismo e interculturalidad en términos mutuo y no de conflicto.

Debemos reclamar que las lenguas deben tener las mismas oportunidades que el castellano de modo que nuestro país se convierta orgánica e institucionalmente en una sociedad bilingüe donde se termine con una situación de superioridad del Castellano frente a los demás. Por lo tanto, hay que difundir las lenguas vernáculas porque son patrimonio de la nación y porque sus hablantes tienen el derecho como todos hablar y estudiar en su propia lengua.

Lic. Ivy del R. Raggio Ramírez 

1 comentario:

  1. Muy interesante tu artículo me agrado felicitaciones exitos en todos tus emprendimientos en tu vida
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